Una noche, andabamos de farra con Craneo, Trejo, y otros personajes del submundo del hampa. Gumucio tuvo una genial idea para matar la noche, ir a webiar al Sensación, un puterio que esta en la Gran Avenida.
Bien, andabamos con el jefe, y nosotros como buenos Gumurios (ciudadanos enlistados en el ejercito de Gumusia), lo apañamos en todas. Nos fuimos resueltos a destruir al antro de la peor calaña que teniamos a disposicion. Cuando ven que entra Gumucio, echaron a todo el publico del lugar y nos quedamos los 30, chupando, comiendo, jalando, carniando, en fin, todas esas cosas lindas que uno hace cuando anda de putas. Gumucio se rescato a 2 negras y una mina de Combarbala y con su tono solemne, se dirige a todos y nos dice:
- Esta noche chupen y follen bien, porque mañana desayunaran penicilina.
Y se fue a carnear el susodicho.
La noche paso como habitualmente pasan en esos lugares, puro exceso y performances medias renacentistas, un krrt cumshotero y tapaos en blanca, hasta que aparece la cabrona y nos pasa la cuenta, no habia plata y la cuenta era gigante. La cabrona le dice a Gumucio:
- Si no hay plata, no hay mas sexo.
Gumucio nuevamente hace gala de su impronta y le responde:
- Si no hay sexo, hay paja, pero de aqui no nos vamos.
Y quedo la caga. La cabrona llamo a unos matones, a los pacos y hasta al alcalde, nosotros resistimos como pudimos, hasta que la unica forma que teniamos de sobrepasar todo ese dispositivo, era llevar el conflicto como fuera al Callejón Lo Ovalle, en el puente los hariamos mierda, porque copariamos el reducido espacio.
Y asi fue. Una lucha epica contra matones de boite y 3 micros de pacos, en pleno Callejón Lo Ovalle, a guata pelá, lanzandoles rocas desde la altura, haciendo barricadas, tirando tajos y escopetazos de hechizas. Resistimos media hora a los gases lacrimogenos, balazos, lumazos y patadas, pero por lo menos, quemamos una micro, le rompimos el eje a un zorrilo y dejamos 52 weones pal pico.
Bien, andabamos con el jefe, y nosotros como buenos Gumurios (ciudadanos enlistados en el ejercito de Gumusia), lo apañamos en todas. Nos fuimos resueltos a destruir al antro de la peor calaña que teniamos a disposicion. Cuando ven que entra Gumucio, echaron a todo el publico del lugar y nos quedamos los 30, chupando, comiendo, jalando, carniando, en fin, todas esas cosas lindas que uno hace cuando anda de putas. Gumucio se rescato a 2 negras y una mina de Combarbala y con su tono solemne, se dirige a todos y nos dice:
- Esta noche chupen y follen bien, porque mañana desayunaran penicilina.
Y se fue a carnear el susodicho.
La noche paso como habitualmente pasan en esos lugares, puro exceso y performances medias renacentistas, un krrt cumshotero y tapaos en blanca, hasta que aparece la cabrona y nos pasa la cuenta, no habia plata y la cuenta era gigante. La cabrona le dice a Gumucio:
- Si no hay plata, no hay mas sexo.
Gumucio nuevamente hace gala de su impronta y le responde:
- Si no hay sexo, hay paja, pero de aqui no nos vamos.
Y quedo la caga. La cabrona llamo a unos matones, a los pacos y hasta al alcalde, nosotros resistimos como pudimos, hasta que la unica forma que teniamos de sobrepasar todo ese dispositivo, era llevar el conflicto como fuera al Callejón Lo Ovalle, en el puente los hariamos mierda, porque copariamos el reducido espacio.
Y asi fue. Una lucha epica contra matones de boite y 3 micros de pacos, en pleno Callejón Lo Ovalle, a guata pelá, lanzandoles rocas desde la altura, haciendo barricadas, tirando tajos y escopetazos de hechizas. Resistimos media hora a los gases lacrimogenos, balazos, lumazos y patadas, pero por lo menos, quemamos una micro, le rompimos el eje a un zorrilo y dejamos 52 weones pal pico.
Si un dia pasas por el Callejón Lo Ovalle, di que ahi pelearon 30 en nombre del vicio y de Gumucia.
