Es bacán, increible y hasta inspirador como hay gente que a pesar de toda la puta mugre del mundo, el peso de las historias personales y todos los rollos culiaos de los que todos somos victimas, siguen siendo firmes en ciertas ideas de "buen vivir", o dicho de otro modo, aun son capaces de sorprenderse y soñar.
Parafraseando a Ñekla, aun hay espacios sobrevivientes a eso que se llama sociedad.
Parafraseando a Ñekla, aun hay espacios sobrevivientes a eso que se llama sociedad.