Asi es, una fecha. Lo que ustedes no saben, es que hice ese 14 ni con quien.
A eso de las 18:00 me llama Gumucio:
-Que vai a hacer weón?
- No cacho... sacarme las ganas con alguien...
- Salgamos weón, hagamos alguna weá rancia...
- Como que?
- Vamos a un topless.
- Tai más weón! vo' cachai que no le hago a esa ciencia.
- Pero weón, que tiene? ademas, si te llame es porque vo' nunca decis que no...
- Pero Gumu, ni un brillo carretear con maracas, si queris minas nos conseguimos unas pendejas...
- Weón! no quiero romance ni weás, quiero vivir la escencia misma del amor; vanidad, plata y control...
- Bueno weón, vamos a tu weá.
Y asi fue, nos juntamos como a las 12 de la noche, y eso que llamo a las 6. Agarramos el Gumumovil y partimos escuchando Exploited a un puterio cerca de 10 de Julio, con unas maracas más malas que la cresta; de sonrisa facil y el culo triste, ahi comprendi que cualquiera se pone un colalé, ya no hay pudor ni verguenza, me sentia como el ultimo conservador, más radical que Hermogenes, hasta el cura Hasbun me parecia sensato.
No sé, era demasiado bizarra la figura, entre lo que veia, me rodeaba y lo que pensaba, era un espectador de mi propia decadencia.
En eso aparece una maraca con una liga en la cabeza, a modo de cintillo, y me dice:
-Washito, tení fuego?
- Conchesumadre! pense yo, que weá hago aqui, y mientras tanto, una maraca con cara de peruana bailaba "sensualmente" una cancion de Chayanne, pasandose el fierro hasta por debajo de la lengua, pero con menos gracia que un bolero, le pase el encendedor, me emepzo a conversar las tipicas weás de maraca, asi como jugando para que yo la pescara, la invitara "un consumo" y despues negociaramos una cacha o un mamón. Penca, todo muy penca. Gumucio culiao se me habia caido al más profundo de los precipicios, pero claro, el weón me trataba de animar diciendome que estabamos viviendo un krrt renacentista, que mi vida no estaba completa si no carreteabamos con guatonas o minas malas, tomando la peor piscola de nuestras vidas, yo le decia:
- Gumu, vamonos weón, por ultimo en la pobla te presento una mina y la afilai por unos motes..
Pero nada, ahi estuve 2 horas tratando de hacerme el weón, de que las putas culias no me dieran jugo, que creyeran que era virgen o que se yo.
Este weón se calento con una negra de trencitas, ahi me acorde del sabio consejo de otro viejo culiao: Si vai a putas, nunca te comai a la más rica o a la más mala, porque a la rica se la culean todos por rica, y a la mala todos porque como es mala, piensan que esta menos culiá. Sabias palabras, me senti como Luke Skywalker recibiendo las enseñanzas de Obi Wan.
Por fin nos viramos de la weá, cortamos pa' Santa Isabel, respire con ganas, por fin sali del universo paralelo, por fin se me quitaria el olor a colonia coral, a raja, a fierro sobajeao. Nos metimos al primer Bar con minas adentro y nos hicimos los lindos, me inyecte una chela directo al hipotalamo, y mientras hablabamos del sin sentido de la vida con unas weonas tan torpes como estupidas, yo pensaba "si estas weonas supieran que hace un rato, andabamos en un puterio, con weonas iguales a ellas..."
A eso de las 18:00 me llama Gumucio:
-Que vai a hacer weón?
- No cacho... sacarme las ganas con alguien...
- Salgamos weón, hagamos alguna weá rancia...
- Como que?
- Vamos a un topless.
- Tai más weón! vo' cachai que no le hago a esa ciencia.
- Pero weón, que tiene? ademas, si te llame es porque vo' nunca decis que no...
- Pero Gumu, ni un brillo carretear con maracas, si queris minas nos conseguimos unas pendejas...
- Weón! no quiero romance ni weás, quiero vivir la escencia misma del amor; vanidad, plata y control...
- Bueno weón, vamos a tu weá.
Y asi fue, nos juntamos como a las 12 de la noche, y eso que llamo a las 6. Agarramos el Gumumovil y partimos escuchando Exploited a un puterio cerca de 10 de Julio, con unas maracas más malas que la cresta; de sonrisa facil y el culo triste, ahi comprendi que cualquiera se pone un colalé, ya no hay pudor ni verguenza, me sentia como el ultimo conservador, más radical que Hermogenes, hasta el cura Hasbun me parecia sensato.
No sé, era demasiado bizarra la figura, entre lo que veia, me rodeaba y lo que pensaba, era un espectador de mi propia decadencia.
En eso aparece una maraca con una liga en la cabeza, a modo de cintillo, y me dice:
-Washito, tení fuego?
- Conchesumadre! pense yo, que weá hago aqui, y mientras tanto, una maraca con cara de peruana bailaba "sensualmente" una cancion de Chayanne, pasandose el fierro hasta por debajo de la lengua, pero con menos gracia que un bolero, le pase el encendedor, me emepzo a conversar las tipicas weás de maraca, asi como jugando para que yo la pescara, la invitara "un consumo" y despues negociaramos una cacha o un mamón. Penca, todo muy penca. Gumucio culiao se me habia caido al más profundo de los precipicios, pero claro, el weón me trataba de animar diciendome que estabamos viviendo un krrt renacentista, que mi vida no estaba completa si no carreteabamos con guatonas o minas malas, tomando la peor piscola de nuestras vidas, yo le decia:
- Gumu, vamonos weón, por ultimo en la pobla te presento una mina y la afilai por unos motes..
Pero nada, ahi estuve 2 horas tratando de hacerme el weón, de que las putas culias no me dieran jugo, que creyeran que era virgen o que se yo.
Este weón se calento con una negra de trencitas, ahi me acorde del sabio consejo de otro viejo culiao: Si vai a putas, nunca te comai a la más rica o a la más mala, porque a la rica se la culean todos por rica, y a la mala todos porque como es mala, piensan que esta menos culiá. Sabias palabras, me senti como Luke Skywalker recibiendo las enseñanzas de Obi Wan.
Por fin nos viramos de la weá, cortamos pa' Santa Isabel, respire con ganas, por fin sali del universo paralelo, por fin se me quitaria el olor a colonia coral, a raja, a fierro sobajeao. Nos metimos al primer Bar con minas adentro y nos hicimos los lindos, me inyecte una chela directo al hipotalamo, y mientras hablabamos del sin sentido de la vida con unas weonas tan torpes como estupidas, yo pensaba "si estas weonas supieran que hace un rato, andabamos en un puterio, con weonas iguales a ellas..."