Quizas lo más dificil para las mujeres, no sea ser mujeres, sino que tener que soportarnos toda la vida, desde el clasico tropezón escolar para caer sobre las tetas de una compañera, hasta el clasico "si es mentira que por el chico duele". Y por más que aleguen o nos reclamen, igual se bancán toda la weá calladitas, asumiendo que nuestro primitivismo erotomano no tiene remedio, pero secretamente creyendo que si, tal vez un día nos enamoremos y no todo sea lavar, cocinar y culiar.