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Lo más entretenido de Panamá, es que era como un Miami chico, tapao en las pretensiones del tercer mundo que aspira a ser primer mundo; Cadillacs, weones cargaos al bling bling, esa cosa media americanoide, que resiente pero que ama, la flaiticidad echa ABC1. Claro, los zapatos blancos eran de gente bien, de monedas, vestir de blanco era topisimo, y me recagaba de la risa viendo como weones picados a gangeros creían que la llevaban. En realidad, allá la llevaban, pero esto de ser un hijo del puto culo del mundo, con una educación que si bien es penca, salva, y para peor, en donde los aletazos, tajos y botellazos vuelan hasta porque si, da un matiz un tanto diferente para ver el mundo.

Lo mejor de Panamá city: andar ebrio en Ron, haciendo cagar el viático y degustar los cortes de ocasión en una avenida devoradora, llena de luces y edificios, y de la cual, hasta el día de hoy, sigo convencido de que es el Miami que no voy a conocer.
Lo peor, los códigos, aunque no me voy a quejar del gran éxito de la temporada que decía en su estribillo mueve la colita mamita rica.

Y que mierda tiene esto que ver con mi blog y con ustedes, mis victimizados y leales lectores...
Re poco, pero esto de estar calentando una prueba de Técnicas Integrativas de Rehabilitación, me hizo acordarme del vicio, el amor ruin y la vida que no voy a tener, así que si quieren pueden seguir leyendo hasta aquí o bien se van a la chucha y leen todo el resto, para el caso, PICO.


Creo ser un weón noble, bien intencionado pero que a veces, no pocas veces, las caga. Pero bueno, soy conforme a lo que me ha tocado vivir y trato de hacer lo que puedo. Suena a excusa fácil, pero para mala cueva de ustedes, soy consecuente con mi historia y la verdad, ahora recién estamos trazando otra, así que paciencia o pico, algún día se realizaran todos los sueños de su vida, mientras tanto, conversemos de personalidad adictiva, desarraigo, impermanencia o de la inutilidad de ser hasta que se existe, o de como el Camilo usa ropa de guagua de 3 meses y me mira desde feo hasta con curiosidad.

Saben que? Estoy en un momento muy, pero muy, marciano de mi vida, y frente a eso, lo asumen como posibilidad o conflicto, quedándose o vistiéndose y mandándose a cambiar, pero la weá es que no andamos en oferta, en todo caso, muchas gracias.

Y como post data, nos corrompimos, atravesandonos con dulzura, mirandonos a los ojos, esperando ver quien caga primero, o simplemente nos envolvimos en una rara forma de afecto, disfrutando la plenitud?

No creas, no preguntes y no temas.

...Tres vueltas de carnero
Y flap te fuistes por el agujero...