Una noche, de no se que año, estaba en Plaza Italia tomandome un Vodka con unos amigos de la vieja escuela. Entre medio, se nos suman unos pankekes del sector y luego, otros de Puente. Ya, estabamos ahi como 25 weás tapaos en todo nuestro cuero y remaches antisistema, hablando puras estupideces. La frivolidad es un derecho humano fundamental. Al cabo de un rato, se nos suman unos pendejos flaytes, atraidos quizas, por todo ese pseudo glamour proleta de unos pelos teñidos, bototos y pantalones de colores. La volá es que nos integramos todos bien, y al cabo de unas botellas, los pendejos eran más Punk que todos. Hacemos monedas pa' más copete, y como ya nos habiamos tirado todo, alcanzaba pa' puro Ron Gato Volador. Los pendejos nos dicen: Pasen las moneas y nosotros nos hacemos más, se van y a los pocos minutos vuelven con puro Ron caro, Vodka de marca y hasta cigarros.... se habían perchado algun incauto, porque estaba claro que plata para todo eso no tenian. A tomar! y seguimos dandole y entre conversa y conversa aparece el dato mistico de la noche, los pendejos eran de la caleta Chuck Norris, del rio Mapocho. Jajajajaja, la weá mistica, pero eso no fue todo, Dios Te Ama, contraviniendo todos sus dogmas y preceptos, se agarro una guatona tapá en cuadrille y cola fria... amor de Punk que le llaman.
P.D. Esta semana me he acordado de mil historias piantes.