Yo fui el gran Canalla, condenado desde la partida a girar el timón, sin más puertos que mis azares y mis catastrofes.
Me marcho incendiando los cadaveres de quienes nacieron muertos y a la eterna expectativa, bailando mi terrible canción, entre aullidos, llantos y botellas de ron.
Magullado, mirado con espanto, recelo y desprecio, profundamente querido y amado.
yo fui el gran canalla que llego a tu vida y lo consumio todo,
como el peor de los excesos.
"La figura atronadora del ser, que se ahoga contradiciendose"
Disfruta de tu juventud heroica... si es que te queda.
Yo, me marcho siguiendo el rumbo de una bala perdida,
hacia la indiferencia.