Una noche dan la alarma de movilizacion, todos los hombres en edad de combatir partimos al punto de reunion. Yo no tenia obligacion de ir, ya que por mis funciones la ley me dispensa. Caminaba con varios compañeros y a medida que avanzabamos veiamos como se sumaban mas y mas grupos como el nuestro, pense que debia ser un ejercicio importante o que realmente el pais estaba en peligro. Al cabo de un rato eramos miles los que estabamos en el punto de reunion, cientos de oficiales y suboficiales de uniforme, otros de civil, camiones, chequeos, mesas con archivos, grupos que cada vez se hacian mas pequeños conforme pasaban ciertas etapas que yo hasta ese minuto desconocia.
Llego el momento de mi grupo, un oficial se para frente a nosotros y nos dice: Compañeros: en este momento estamos preparando una movilizacion. Los que estan excentos por Ley pueden retirarce si lo desean, y los demas pueden elegir si continuan o no con el proceso, mas detalles no les puedo revelar. En ese momento pense rapidamente, yo no tenia obligacion de estar ahi, pero bien valia la pena saber de que se trataba todo esto, asi que me anote. Luego me agruparon con otros que tambien se habian quedado, y pasamos a otro lugar, otra etapa del proceso. Nuevamente aparece un oficial y nos indica que estamos ahi por nuestra propia voluntad, y que el objetivo de esto es formar un contingente de combate para ir en ayuda de un pais hermano. Vi que el asunto iba en serio, pense en mi familia, mi trabajo, etc. todo muy rapido y bueno, vi que ya estaba en un punto tal, que regresarme por mi camino no valia la pena, asi que me anote.
Me transfirieron a una unidad militar y lo que hicimos basicamente fue un reciclaje de la formacion militar previa, todo enfocado a habilidades de combate, luego fui reasignado a una unidad de zapadores y ahi se me dio instruccion especifica, demoliciones, explosivos, construcciones, trabajos de terreno. Tuve un instructor de minado, un personaje, le faltaban 3 dedos de una mano, el primer dia nos dejo claros: - Un zapador comete 2 errores, el primero te cuesta la mano, el segundo la vida, yo ya me equivoque una vez, la otra no la cuento. Tengan eso en mente siempre.
Yo hasta ese momento no habia tenido ningun contacto con mi familia, nada de nada. Supuse si, que alguna informacion les deberian de haber dado, ya que no era posible que yo no apareciera por ninguna parte y nadie supiera nada. Efectivamente asi fue. Luego de mi instruccion, me movilizaron para salir de mi pais. Estuve 30 dias en el mar, viviendo en la bodega de un carguero, junto a otros cientos de compañeros. Un hacinamiento total, obviamente no podiamos ir a cubierta todos juntos o mantener una rutina distinta a la que se supone tiene un buque de carga, no podiamos llamar la atencion de los satelites ni menos aun de los gringos. Todo era secreto.
Cuando por fin nos avisan que estamos llegando a puerto, fue la alegria total, 30 dias en el mar y puros hombres, con rutinas muy exactas, en donde la ida al baño era una hazaña por la cantidad de gente que eramos, fue un gran alivio. Cuando bajamos a puerto y vemos solo compatriotas, en movimientos muy extraños, todos de civil, todo muy discreto, nos informan de que estamos en Africa.
- Africa?! ... y que demonios hago yo en Africa!
En medio de todo el desorden que es un movimiento portuario, despues de 12 horas por fin pudimos salir de alli, fuimos directamente llevados al que seria mi hogar desde ese momento.
Fui asignado a una unidad de zapadores en Cabinda. Cabinda es una region muy pequeña de Angola, que esta fuera del territorio de Angola, es un apendice que queda al norte, entre medio del Atlantico y el Congo, en esta region es en donde estan concentradas las mayores riquezas de Angola, minas de diamantes y mucho petroleo. Mi trabajo ahi consistio basicamente en hacer imposible la conquista de la region por la coalicion enemiga. Si caia Cabinda, Angola se quedaba sin recursos y por lo tanto, sin dinero para costear la guerra y su posterior reconstruccion.
Todo iba tranquilo, no parecia que estaba en la guerra, no habian ataques ni saliamos nosotros a atacar, rutinas simples, crear insfraestructura, bases, obstaculos, sembrar minas y hacer alguna cosa en los ratos libres. De verdad que no parecia guerra... hasta que empezaron a llegar los muertos y me toco hacer cajones para repatriarlos. Ahi recien vi en que me habia metido, armaba ataudes, metia los muertos o lo que quedaba de ellos adentro, un trabajo de mierda, asqueroso y que me hizo pensar en lo que antes no habia pensado con la seriedad que debia. Estaba metido en el medio de una guerra y logicamente mi idea era sobrevivir.
Llego el momento de mi grupo, un oficial se para frente a nosotros y nos dice: Compañeros: en este momento estamos preparando una movilizacion. Los que estan excentos por Ley pueden retirarce si lo desean, y los demas pueden elegir si continuan o no con el proceso, mas detalles no les puedo revelar. En ese momento pense rapidamente, yo no tenia obligacion de estar ahi, pero bien valia la pena saber de que se trataba todo esto, asi que me anote. Luego me agruparon con otros que tambien se habian quedado, y pasamos a otro lugar, otra etapa del proceso. Nuevamente aparece un oficial y nos indica que estamos ahi por nuestra propia voluntad, y que el objetivo de esto es formar un contingente de combate para ir en ayuda de un pais hermano. Vi que el asunto iba en serio, pense en mi familia, mi trabajo, etc. todo muy rapido y bueno, vi que ya estaba en un punto tal, que regresarme por mi camino no valia la pena, asi que me anote.
Me transfirieron a una unidad militar y lo que hicimos basicamente fue un reciclaje de la formacion militar previa, todo enfocado a habilidades de combate, luego fui reasignado a una unidad de zapadores y ahi se me dio instruccion especifica, demoliciones, explosivos, construcciones, trabajos de terreno. Tuve un instructor de minado, un personaje, le faltaban 3 dedos de una mano, el primer dia nos dejo claros: - Un zapador comete 2 errores, el primero te cuesta la mano, el segundo la vida, yo ya me equivoque una vez, la otra no la cuento. Tengan eso en mente siempre.
Yo hasta ese momento no habia tenido ningun contacto con mi familia, nada de nada. Supuse si, que alguna informacion les deberian de haber dado, ya que no era posible que yo no apareciera por ninguna parte y nadie supiera nada. Efectivamente asi fue. Luego de mi instruccion, me movilizaron para salir de mi pais. Estuve 30 dias en el mar, viviendo en la bodega de un carguero, junto a otros cientos de compañeros. Un hacinamiento total, obviamente no podiamos ir a cubierta todos juntos o mantener una rutina distinta a la que se supone tiene un buque de carga, no podiamos llamar la atencion de los satelites ni menos aun de los gringos. Todo era secreto.
Cuando por fin nos avisan que estamos llegando a puerto, fue la alegria total, 30 dias en el mar y puros hombres, con rutinas muy exactas, en donde la ida al baño era una hazaña por la cantidad de gente que eramos, fue un gran alivio. Cuando bajamos a puerto y vemos solo compatriotas, en movimientos muy extraños, todos de civil, todo muy discreto, nos informan de que estamos en Africa.
- Africa?! ... y que demonios hago yo en Africa!
En medio de todo el desorden que es un movimiento portuario, despues de 12 horas por fin pudimos salir de alli, fuimos directamente llevados al que seria mi hogar desde ese momento.
Fui asignado a una unidad de zapadores en Cabinda. Cabinda es una region muy pequeña de Angola, que esta fuera del territorio de Angola, es un apendice que queda al norte, entre medio del Atlantico y el Congo, en esta region es en donde estan concentradas las mayores riquezas de Angola, minas de diamantes y mucho petroleo. Mi trabajo ahi consistio basicamente en hacer imposible la conquista de la region por la coalicion enemiga. Si caia Cabinda, Angola se quedaba sin recursos y por lo tanto, sin dinero para costear la guerra y su posterior reconstruccion.
Todo iba tranquilo, no parecia que estaba en la guerra, no habian ataques ni saliamos nosotros a atacar, rutinas simples, crear insfraestructura, bases, obstaculos, sembrar minas y hacer alguna cosa en los ratos libres. De verdad que no parecia guerra... hasta que empezaron a llegar los muertos y me toco hacer cajones para repatriarlos. Ahi recien vi en que me habia metido, armaba ataudes, metia los muertos o lo que quedaba de ellos adentro, un trabajo de mierda, asqueroso y que me hizo pensar en lo que antes no habia pensado con la seriedad que debia. Estaba metido en el medio de una guerra y logicamente mi idea era sobrevivir.
Luego de estos primeros choques de fuerzas, pase a estar realmente operativo. Cientos de incursiones de sembrado o de levantamiento, construir obstaculos, obstruir vias de comunicacion, salida tras salida, en equipos de seis, a pie por la selva a horas del punto de reunion mas cercano. Estabamos solos, dependiamos del otro porque el apoyo estaba lejos y nosotros siempre o trabajabamos antes de los contactos fuertes, las batallas o en profundidad, tras las lineas enemigas. Claramente una situacion asi, cambia muchas cosas, entre esas, la disciplina, mientras hagas bien tu trabajo, nadie te jode y tienes tus pequeñas libertades. Nosotros andabamos cargadisimos, mucho parque, granadas y minas. No queriamos hacer contacto y perder, teniamos que tener un buen poder de fuego porque eramos una unidad pequeña, seis hombres es poco y los otros equipos trabajaban cerca, pero no al lado, y a veces, estabamos solo los seis, nadie mas a horas pie.
Recuerdo que a veces haciamos contacto con patrullas enemigas, ellos hacian exploraciones y nos encontrabamos, teniamos que salir de ahi lo mas rapido posible, contener el ataque y salir, ojala llevandolos a terrenos que ya hubieramos trabajado antes. Nosotros marcabamos nuestro trabajo, marcas que un zapador conoce, entonces sabiamos exactamente por donde si y por donde no. Una vez hicimos contacto con el grueso de una columna, ellos no sabian que tipo de fuerza tenian al frente y nos dieron con todo lo que tenian, hubo un momento donde el combate estuvo tan cercano, en que huyendo tu ve que deshacerme de las ultimas minas que me quedaban, nos estaba persigiendo muy de cerca, 20 o 30mts. como mucho, tire las minas al piso tratando de que quedaran ocultas lo mejor posible, en un terreno que reunia ciertas condiciones como para emplazar una pequeña defensa, para reagruparnos y salir todos juntos de ahi. De pronto tuve a un enemigo a tiro, lo vi claramente y a los que venian detras, fue la primera vez que vi lo que hacia una mina, el tipo volo por los aires, y frente a eso, su grupo se detuvo. Da terror ver como una mina, un objeto tan pequeño, tan sin importancia, causa tanto daño, sobretodo daño sicologico. El tipo volo, sus compañeros se detuvieron y comenzo la balacera, lo bueno es que ya estaban detenidos, habiamos logrado una pequeña ventaja en tiempo. Nosotros podiamos salir y ellos no tenian para donde, porque estaban en un campo minado, mal minado, porque deje las minas como pude en la huida, pero minado al fin y al cabo y nadie se mueve por ahi tan campante.
Salimos de ese contacto, las 8 horas de vuelta se hicieron interminables, la adrenalina, el miedo, el saberte perseguido, el ver lo que tu le haces a la gente con tu trabajo, etc. hicieron de esa incursion un verdadero infierno. La guerra es algo espantoso, muy fuerte, pero ya estaba ahi y queria salir vivo como fuera. Como dice el dicho "cuando lo tienes dentro, no te queda mas que moverte".
Una de las cosas que nunca olvidare, ademas de la misma guerra, era la comida, una verdadera mierda. Todos los dias las mismas raciones, el mismo molido de granos con "carne". Recuerdo un dia, en que estabamos en la selva, y asi de la nada, vemos unos movimientos en la hierba, al hacer la voz, no obtuvimos respuesta. Disparamos como unos locos, y cuando vamos a ver que paso, encontramos un gorila... si, un gorila acribillado. Nos reimos mucho, estabamos tan embuidos en la guerra, que se nos olvido que estabamos en Africa, en la selva, en donde logicamente viven animales. Como estabamos tan cansados de comer todos los dias lo mismo, nos llevamos el gorila de vuelta al campamento, gran error, desatamos una de las mejores peleas en las que he tomado parte. Todos querian comerse al gorila, y no fue hasta que "raptamos" al cocinero del campo, que solucionamos este problema y comi el mejor plato de toda mi estancia en la guerra.
Recuerdo que a veces haciamos contacto con patrullas enemigas, ellos hacian exploraciones y nos encontrabamos, teniamos que salir de ahi lo mas rapido posible, contener el ataque y salir, ojala llevandolos a terrenos que ya hubieramos trabajado antes. Nosotros marcabamos nuestro trabajo, marcas que un zapador conoce, entonces sabiamos exactamente por donde si y por donde no. Una vez hicimos contacto con el grueso de una columna, ellos no sabian que tipo de fuerza tenian al frente y nos dieron con todo lo que tenian, hubo un momento donde el combate estuvo tan cercano, en que huyendo tu ve que deshacerme de las ultimas minas que me quedaban, nos estaba persigiendo muy de cerca, 20 o 30mts. como mucho, tire las minas al piso tratando de que quedaran ocultas lo mejor posible, en un terreno que reunia ciertas condiciones como para emplazar una pequeña defensa, para reagruparnos y salir todos juntos de ahi. De pronto tuve a un enemigo a tiro, lo vi claramente y a los que venian detras, fue la primera vez que vi lo que hacia una mina, el tipo volo por los aires, y frente a eso, su grupo se detuvo. Da terror ver como una mina, un objeto tan pequeño, tan sin importancia, causa tanto daño, sobretodo daño sicologico. El tipo volo, sus compañeros se detuvieron y comenzo la balacera, lo bueno es que ya estaban detenidos, habiamos logrado una pequeña ventaja en tiempo. Nosotros podiamos salir y ellos no tenian para donde, porque estaban en un campo minado, mal minado, porque deje las minas como pude en la huida, pero minado al fin y al cabo y nadie se mueve por ahi tan campante.
Salimos de ese contacto, las 8 horas de vuelta se hicieron interminables, la adrenalina, el miedo, el saberte perseguido, el ver lo que tu le haces a la gente con tu trabajo, etc. hicieron de esa incursion un verdadero infierno. La guerra es algo espantoso, muy fuerte, pero ya estaba ahi y queria salir vivo como fuera. Como dice el dicho "cuando lo tienes dentro, no te queda mas que moverte".
Una de las cosas que nunca olvidare, ademas de la misma guerra, era la comida, una verdadera mierda. Todos los dias las mismas raciones, el mismo molido de granos con "carne". Recuerdo un dia, en que estabamos en la selva, y asi de la nada, vemos unos movimientos en la hierba, al hacer la voz, no obtuvimos respuesta. Disparamos como unos locos, y cuando vamos a ver que paso, encontramos un gorila... si, un gorila acribillado. Nos reimos mucho, estabamos tan embuidos en la guerra, que se nos olvido que estabamos en Africa, en la selva, en donde logicamente viven animales. Como estabamos tan cansados de comer todos los dias lo mismo, nos llevamos el gorila de vuelta al campamento, gran error, desatamos una de las mejores peleas en las que he tomado parte. Todos querian comerse al gorila, y no fue hasta que "raptamos" al cocinero del campo, que solucionamos este problema y comi el mejor plato de toda mi estancia en la guerra.